El oso de peluche

Mas de la mitad de los judíos noruegos se refugió en otros países, principalmente en Suecia. Los refugiados se asentaron en diferentes ciudades como Norrköping, Estocolmo y Uppsala, donde encontraron trabajo y vivienda. Allí intentaron llevar una vida lo más normal posible. Frida Leimann se cuenta entre los refugiados que contrajeron matrimonio en Suecia. «Recuerdo que lloraba mientras planchaba el traje de novia», refirió su hermana más tarde. Su pensamiento estaba siempre con los familiares y amigos deportados. «¿No es una crueldad tratar de esta manera a personas inocentes, meterlas en un barco y enviarlas al agujero más oscuro de Europa: a la antecámara de la muerte?», escribió Ethel Mesner a su hermana en Chicago poco después de su huida.

Este es el oso de peluche que le regalaron a Renée Meieran a su nacimiento, en Norrköping, Suecia, en julio de 1944.