Los ataques violentos contra los judíos, sus hogares, comercios o lugares de culto se designan generalmente con el término pogromo (del ruso погром, pogrom, que significa devastación).

Este término se popularizó en el siglo XIX en la Rusia zarista para referirse a la persecución de los judíos. A lo largo de la historia han sido numerosos los disturbios y las masacres antisemitas: en la Edad Media, en Inglaterra, Francia, España, Bohemia, Venecia y los países alemanes, entre otros lugares. Los pogromos perpetrados por la banda de Bogdan Khmelnitsky en las actuales Ucrania y Polonia en 1648 constituyeron la peor masacre de judíos antes del Holocausto. Los pogromos de la Rusia zarista eran diferentes de los pogromos medievales, iniciados por políticos deseosos de explotar el resentimiento popular contra los judios. Los pogromos de Rusia desde la década de 1880 hasta la Primera Guerra Mundial produjeron la emigración masiva de judíos a Europa Occidental y América del Norte.