LA DEPORTACIÓN DE LOS JUDÍOS

El buque de vapor Donau hizo sonar su campana al dejar el muelle de la Línea de América en el puerto de Oslo, con 532 judíos a bordo, el 26 de noviembre de 1942. Los judíos habían sido detenidos por agentes de policía noruegos y miembros de las SS Germánicas de Noruega siguiendo órdenes de las autoridades de ocupación alemanas. El Donau tocó puerto en Stettin tres días más tarde y el transporte continuó en tren. El 1 de diciembre, los judíos noruegos llegaron a su destino final: el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Todos los hombres, mujeres y niños encontrados no aptos para el trabajo —246 personas en total— murieron ese mismo día. Sólo nueve de los deportados a bordo del Donau sobrevivieron a la guerra. De los 772 judíos deportados de Noruega en los buques Donau, Monte Rosa y Gotenland sobrevivieron tan sólo 34.

La deportación de los judíos constituye un oscuro capítulo de la historia de Noruega y de Europa. El Holocausto comporta la persecución y el asesinato sistemático por los nazis de unos seis millones de judíos, gitanos, eslavos, discapacitados, homosexuales, Testigos de Jehová, comunistas y otros colectivos víctimas, también, de la persecución y el asesinato en masa como enemigos señalados de la «comunidad del pueblo» alemán.

LA EXPOSICIÓN DEL CENTRO NORUEGO DE ESTUDIOS SOBRE EL HOLOCAUSTO (HL-SENTERET)

La exposición permanente del Centro Noruego de Estudios sobre el Holocausto y las Minorías Religiosas dilucida los orígenes ideológicos del Holocausto, haciendo hincapié en la historia del racismo y del antisemitismo. Narra, asimismo, el advenimiento del Nazismo en Alemania y la política de discriminación y exterminio bajo el control del Estado alemán, que culminó durante la Segunda Guerra Mundial. La exposición gira en torno al destino de los judíos noruegos, cuenta las historias de las víctimas y documenta el modo en que los colaboradores noruegos participaron en su estigmatización y persecución. Las víctimas judías del Holocausto noruego son conmemoradas en un espacio aparte al final de la exposición.

ASUMIR EL PASADO

Durante mucho tiempo, el destino de los judíos noruegos durante la Segunda Guerra Mundial siguió siendo un tema silenciado en la historia nacional. Hasta la década de 1990 no recibió mayor atención pública este particular aspecto de la ocupación nazi de Noruega. En 1999, el Storting (parlamento noruego) aprobó la Ley de Restitución, que compensaba a los judíos noruegos por las pérdidas económicas sufridas durante la Segunda Guerra Mundial. La creación del Centro Noruego de Estudios sobre el Holocausto y las Minorías Religiosas, con su exposición permanente sobre el Holocausto, formó parte del resarcimiento otorgado a la minoría judía de Noruega.

EL BUQUE DE VAPOR DONAU

El S/S Donau, cuyo tonelaje bruto registrado era de 9.035 kg, fue construido por el astillero Deutsche Schiff -und Maschinenbau de Hamburgo en 1929 y era propiedad de la naviera alemana Nord-Deutscher Lloyd. Construído en principio para fines civiles, al estallar la guerra, el Donau fue requisado por la Marina alemana y equipado con artillería antiaérea y puestos de lanzamiento de cargas de profundidad. Tras la invasión de Noruega, el buque se utilizó principalmente para transportar al país provisiones y tropas alemanas, pero también para la transferencia de soldados alemanes desde Noruega hasta el frente oriental.

HUNDIDO EN EL FIORDO DE OSLO

Durante la ocupación nazi, el Donau recibió la denominación popular de «barco de los esclavos», ya que se utilizaba para el transporte de prisioneros de guerra rusos a Noruega y de prisioneros noruegos, inclusive estudiantes y oficiales, a Alemania y a la Polonia ocupada. El Donau transportó asimismo de vuelta a Noruega, en mayo de 1941, a centenares de marinos noruegos capturados por buques de guerra alemanes. Las dramáticas detenciones de los judíos ocurrieron sin embargo en el otoño de 1942. El mayor transporte realizado por el Donau tuvo lugar desde el desvío 1 del muelle de Akershus, llevando a bordo a 532 judíos.

El Donau se hundió en el fiordo de Oslo el 17 de enero de 1945, tras la acción de sabotaje ejecutada por dos miembros de la Resistencia Noruega: Max Manus y Roy Nielsen. Los restos del casco fueron sacados del mar en 1952 y vendidos para su desguace en Brema.

LA CAMPANA DEL DONAU

La campana del Donau, actualmente expuesta en el Centro Noruego de Estudios sobre el Holocausto y las Minorías Religiosas, pendía en la cubierta de proa y se hacía tañer para marcar las llegadas y salidas del buque. Max Manus recuperó la campana –que era visible por encima del agua– de la proa del barco siniestrado en el verano de 1945. Instalada en su sitio actual en abril de 2014, la campana del buque es un préstamo del Museo de la Resistencia de la Fortaleza de Akershus.